Mariana Gómez – Una Maestra que Encontró su Propósito en ASOPAHINES

Mi nombre es Mariana Gómez, tengo 34 años y soy docente especializada en educación infantil. Hace tres años, mi vida tomó un giro inesperado y maravilloso cuando comencé a trabajar en ASOPAHINES. Antes de llegar a la fundación, ejercía como profesora en un jardín infantil de Medellín. Amaba mi trabajo, pero sentía que algo faltaba: no encontraba un propósito más profundo que me conectara con mi vocación de enseñar.

Todo cambió el día que recibimos en el aula a un pequeño con discapacidad intelectual. Me di cuenta de lo poco preparada que estaba para atender adecuadamente sus necesidades, a pesar de mis estudios y experiencia. En mi búsqueda por aprender más y brindar un mejor acompañamiento, conocí a ASOPAHINES.

Decidí postularme como voluntaria para algunas actividades de la asociación. Lo que empezó como un gesto de servicio se transformó rápidamente en una pasión. Fui invitada a unirme al equipo de trabajo como docente de apoyo, y desde entonces, mi vida ha cambiado de una forma que nunca imaginé.

Trabajar con niños que tienen discapacidad intelectual, trastornos del desarrollo o condiciones como el síndrome de Down y el TDAH ha sido una experiencia profundamente transformadora. He aprendido a ver el mundo desde otra perspectiva: una donde la paciencia, el amor, la empatía y la resiliencia son más importantes que cualquier técnica pedagógica. Cada niño me enseña algo nuevo todos los días. Su fuerza, su ternura, sus avances —por pequeños que parezcan— son una fuente constante de inspiración.

En ASOPAHINES no solo encontré una oportunidad laboral, encontré una familia. La cercanía con las familias de nuestros niños, el trabajo en equipo con terapeutas, psicólogos y otros docentes, y el compromiso que todos compartimos por brindar inclusión real, han fortalecido mi identidad como profesional y como persona.

He crecido, me he capacitado, he llorado, me he emocionado, y, sobre todo, he reafirmado que estoy en el lugar correcto. Hoy puedo decir con el corazón que ASOPAHINES no solo cambia vidas de niños y familias… también transforma a quienes tenemos el privilegio de trabajar allí.

“Aquí descubrí que enseñar va más allá de los libros. Es tocar corazones, acompañar procesos únicos y celebrar logros que cambian el mundo, uno a uno.” – Mariana Gómez